martes, 22 de noviembre de 2011

22 de Abril

Apenas creo que ah pasado un año desde la ultima vez que hablamos, desde que me toco por segunda vez buscarte mas de lo que me había permitido, mas de lo que me había jurado, deje de escribir por miedo, debo confesar, por ansias, por ganas... no me eh acostumbrado a la idea de tener algo que te pertenece, por ende me dedico a arrastrarlo de lugar en lugar por todo el cuarto que dice ser mas que mi espacio, por las paredes que me gritan historias, por momentos que en realidad deje escapar la madrugada en la que te fuiste por la ventana con mi frasco de lagrimas salido de mis recuerdos. 

No te prometo volver a llamarte por tu mismo nombre ( ese que me come en silencio cuando sueño a escondidas) no prometo volver a lastimarte, pero de algo puedo estar segura, y es de que no cambiaría ni un poco, no pondría nada en orden si así fuera necesario. Soy lo que vez, soy lo que me forme cuando las nubes me veían atentas, calladas, lejanas y tiernamente distantes a nuestras palabras. Prometo volver a tocar el piano, prometo volver a escribir en verso, en historias, en lugares tan lejanos como de los que vengo, de los que me forje como quise. 

Soy de tu lado, soy del de otros mas... pero siempre la misma, la "mujer" desordenada que te dejo jugar a que existía algo mas que lógicas apenas mas difíciles que tus palabras, números inoportunos y uno que otro laberinto sin salida. 

No me iré, no pretendo soltarte, no hasta que mis paginas terminen, y sigo dudando si hacerlo o no, si entregártelo o no. No es decisión mía, ni siquiera tuya... es de un destino que a jugado a los dos, de una vía que sigue a los dos, y un millón de años atrapados en lo que sentíamos, en lo que nos juramos, en este deseo de necesitar escribirte, para saber que estas, para saber que sigo existiendo, solo para demostrarme que aun piso, camino y me levanto, cuando puedo, creo y siento necesario...

No te miento, me interne en el bosque del que había salido, pero ahora conozco los claros, las lunas y las estrellas que sembraste para mi mientras caminábamos juntos. 


domingo, 20 de noviembre de 2011

Jueves 17 de noviembre...

De alguna manera pretendes hacer que nada paso, que no hiciste nada malo entre los dos... te recuerdo lo que era tuyo, te recuerdo aquello que inalcanzablemente tocaste con la puta de tus dedos y trajiste al suelo a caminar a tientas, a ciegas... y te suplique que volvieras....

Imaginas que el tiempo paso el doble para los dos, lo cierto es que no volveré a verte, ni siquiera a hablarte mas cerca de lo que estuvimos aquella vez... no volverás a tocar, rasguñar o suspirar en mi cabello. No trataré de recordar, siquiera cuando te vi por primera vez, no pasará, ni estaremos mas tiempo del que habiamos acostumbrado...

Camino enormes distancias de mi mente para sacar lo que había enterrado y jurado no volver a pensar. Tal vez, solo tal vez, pueda hacer lo que debí desde un principio, como con todos, como con los demás...


domingo, 6 de noviembre de 2011

jueves, 3 de noviembre de 2011

A tientas en un mundo sin ojos


No hay silencio, ni calma, solo un vació tan inmenso que me ah comido las palabras.
Se acerca a mi sin pronunciar palabra alguna, me observa, se tienta y juega a ser el que no debería... el que no conocí.

Se encima a mi cielo sin estrellas, me demuestra lo que ya sé, lo que ignora (quiero), lo que sabe y nota en todo momento. Este sentimiento que enciende su mundo de pasión, mis gritos ahogados, el llanto extraviado y mi deseo de ver mas alla de las estrellas, de viajar millones de años luz entre el universo, para no verme ahí, para no sentirme ahí, para olvidar por un momento mis promesas, las palabras y tus manos ahogándome en un mundo de recuerdos tan claros, como si no hubiera tiempo entre ellos y yo, entre la luz del sol, mis ojos, tu cabello, no hay silencio, ni calma, solo un vació tan inmenso entre lo que soy y yo...