jueves, 11 de agosto de 2011

domingo, 7 de agosto de 2011

Tiempo después de tiempo.

Podrían hacerme dormir 70 días seguidos? tal vez así olvidaría este calor, mi ansiedad y las ganas profundas de matarte a golpes, contra la pared o el pavimento, tu eliges.

Podría dormir 70 o tal vez 80 días seguidos, para olvidarme de esta putrefacta sociedad envuelta en fuego, para olvidar el sol, las nubes, sus voces y mis ánimos de volver a correr hacia el lugar de ayer. Podría olvidar que existes, que me estremezco, que te volveré a ver, días seguidos, días enteros rogando a la ventana una noche sin estrellas, una noche con el universo a tientas. Me perdí entre las nubes que colgaban atentas al papel desde mi ventana; curiosas a las letras que se llevaba el mismo viento que las obligaba a alejarse mas de mi; Juran que el tiempo cambia la voz de las personas, la luz y sus sombras, que no es mas tu sonrisa ansiosa, ni siquiera tu cabello negro.

Tal vez la noche pasada, una noche lluviosa de agosto, cuando te metiste en esa sensación que llevas a los hombros desde hace mucho tiempo atrás. Y si te detienes, el tiempo genera mayor distancia de lo que puedes imaginar, cuando despertaste aquella noche, sumida en tus pesadillas. Pesadillas que terminaron siendo real, en una situación que aun no descubres, una sensación que sale de tus sueños y se apodera de tu mente cuando menos lo esperas, con quien menos lo imaginas, nunca volverás a repetir la misma historia, es tiempo pasado, lejano, distante...


Pero tuyo.