Volviste a mi presente como recuerdo latente a mi corazón
fue tanto mi deseo de verte que regresaste para despedirte de una manera extraordinaria.
Volví a envolverme en tu aroma, en tus labios...
Tocando tus brazos eternos y tus ojos rasgados, que, como me volvían de revés...
Volviste de la manera menos inesperada, regresaste a mi como en un sueño, diciéndome todo como solías hacerlo, de manera involuntaria te volví a amar con tanta rabia, que hiciste de mi un ser radiante de felicidad... momentánea por supuesto.
Odiare la idea de no volverte a ver en mucho tiempo como la odie la ultima vez.
El destino jugó con mi corazón regalándome tu presencia, tu voz, tu sonrisa y esos brazos fuertes que me apretaban de una manera única para cesar mi llanto...
Volviste a mi presente y mi mente, cuerpo y alma se aferraron a tus brazos...
me entregué sin pensarlo y lo volvería a hacer si pudieras volver, para hacernos tan unidos como la ultima vez, tocando mis manos, besando mis mejillas rojas y sintiendo tu respiración lenta, tan mía en momentos únicos.
Te escribo sin siquiera imaginar que no estarás en mucho tiempo, el amor es eterno y los segundos a tu lado se volvieron tan efimeros y horriblemente relativos, te extraño de manera inalcanzable, te lloro a susurros y te extraño mundos enteros...