Porque necesito sofocar el desesperedo deseo de volver a tenerte junto a mi, de sentirte durmiendo a mi lado, en mi espalda, sobre mi pecho... Te extraño hasta el viento, en la lluvia, por las tardes y mañanas destellantes.
Mis amaneceres son callados, son melancolicos sin tus ojitos buscando mis movimientos para brincar a mi costado...
Te extraño hasta las estrellas.