Aprendí a caminar sobre el cielo con los pies descalzos...
Me gustaba sentir el frío quemando mi cara.
Me enseñe a escribir con la misma canción y mis uñas seguían del mismo color, nada había querido cambiar.
Desde que no estás aprendí a no verme al espejo, a no comer entre comidas y a caminar sin que nadie me escuchara.
Todo había seguido igual.
Me enseñe a escribir con la misma canción y mis uñas seguían del mismo color, nada había querido cambiar.
Desde que no estás aprendí a no verme al espejo, a no comer entre comidas y a caminar sin que nadie me escuchara.
Todo había seguido igual.
No aprendo a vivir como alguien que se cree normal
Mis intenciones de querer mostrar extraños hábitos y dejar de destruir mi diario habían terminado en ruinas.
La gorra me cubría el cabello y los lentes podían simular a una persona fuera de lo normal.
Mi extraña naturaleza y mis traumas por sentirme superior a mi otro yo.
Nada había querido cambiar
Y cuando observé, nada era igual.
Ya no rodaba alrededor de ti.
Ahora, el problema me había seguido a mí
Girando una y otra vez en formas amorfas y translucidas que no me dejaban tranquila.
Esas cosas que están sin estar y mi mente
Trabajando al doble por buscar una salida
A una realidad
Más falsa, que solo terminaría
Con mis obsesiones
Al papel...
E,M.
1 comentario:
No había podido entrar a tu blogg pero estoy aquí denuevo al tanto de tus escritos, me impresiona tu sensibilidad, abres tu alma de par en par.
Buena semana.
Saludos.
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