martes, 2 de septiembre de 2008

Frío...

Aprendí a caminar sobre el cielo con los pies descalzos...

Me gustaba sentir el frío quemando mi cara.
Me enseñe a escribir con la misma canción y mis uñas seguían del mismo color, nada había querido cambiar.
Desde que no estás aprendí a no verme al espejo, a no comer entre comidas y a caminar sin que nadie me escuchara.
Todo había seguido igual.



No aprendo a vivir como alguien que se cree normal
Mis intenciones de querer mostrar extraños hábitos y dejar de destruir mi diario habían terminado en ruinas.
La gorra me cubría el cabello y los lentes podían simular a una persona fuera de lo normal.
Mi extraña naturaleza y mis traumas por sentirme superior a mi otro yo.


Nada había querido cambiar


Y cuando observé, nada era igual.
Ya no rodaba alrededor de ti.
Ahora, el problema me había seguido a mí
Girando una y otra vez en formas amorfas y translucidas que no me dejaban tranquila.
Esas cosas que están sin estar y mi mente
Trabajando al doble por buscar una salida
A una realidad

Más falsa, que solo terminaría
Con mis obsesiones

Al papel...

E,M.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No había podido entrar a tu blogg pero estoy aquí denuevo al tanto de tus escritos, me impresiona tu sensibilidad, abres tu alma de par en par.
Buena semana.
Saludos.