...

Estoy acostumbrada a moverme hacia todos los lugares a donde me llevan cosas que suceden.
Me acostumbre a flotar de manera que el viento sea quien elija y no yo...

Eh caído demasiadas veces
y me eh confiado de todo aquel que llega diciéndome
alguna palabra, o dándome confianza, de la cual me aferro por mas pequeña que sea.
Siento no ser la mejor en muchos sentidos...


Sólo dime la verdad, lo que sucede y lo entenderé... no me mientas, no me engañes...

Ahora me duele... demasiado.

Eres lo único que tengo.

“Me deje llevar por tu voz, tus constantes regaños y esa manera de quererme tan extraña, mas no diferente a la que había acostumbrado a mi corazón, la manera de estar sin hablar y ese seño tan claro que me habla de lo mucho que ah pasado, mis suspiros reprimidos y mis constantes miedos, sin tan solo pudiera dejar de dudar, si ahora tu me dieras esa confianza de la cual me hablabas, me llamabas, me decías. Mientras me sigo escondiendo de algo llamado temor, de las horas pensando en algo mas que los dos, en que te extraño, y que ahora, en realidad envidio, siento, y comienzo a quererte mas que a nadie, por el hecho de ser quien eres, alguien tanto muy distinto a mi.”