viernes, 18 de diciembre de 2009

Pregunta eterna... la misma.

Salí y di un millón de vueltas, la luna estaba puesta en el lugar, que vi ayer.
Sin pensarlo me envolví en tu imagen, pedí olvidarte, pedí gritarte lo mucho que me dolía el haberte dejado, en medio del andén, en medio de una vida llena de estrellas.

Solo, sin nada mas que la ilusión, y un papel amarillo en tu mano derecha.


Llevaré tu nombre en mis oídos y la imagen que jamás recordaré, guarda en mi bolsa azul.

No hay nadie, que pueda lograr lo que hiciste tú.

1 comentario:

Karlos dijo...

Y cuando existen las personas q logran hacer lo que nadie ha hecho es increíble ver la luz del sol de nuevo...

Un abrazo, estoy de vuelta!!

Karlos...