Cuando te paras, y volteas, miras los lados, arriba, abajo
y no encuentras la manera en la que llegaste a donde estas.
Con problemas entre amores.
Con cosas que te gustan y sintiéndote mas o menos bien
Dentro del rango aguantable y lo posiblemente conocido de las situaciones.
Voleas y observas a todos lados.
Te encuentras sola pero al mismo tiempo viéndote acompañada con una persona que se dice ser tu todo. Con otros diez mil más que me ven de arriba a bajo... algo que me niego a aceptar. Algo que sucedió tan rápido. Mientas que los archivos muertos, aun siguen teniendo ligeros movimientos.
Aceptalo...
Llegaste al momento en el que arrojar los problemas no es importante, donde la figura cambia y las personas se vuelven peores, a otra realidad, en otro universo, lejos, de donde creías que deberías de estar siempre.