Conocer a nuevas personas, incluso si no estas acostumbrado al contacto de lo social. Me habrás olvidado para entonces, habrás recordado que algún día, en algún momento, en algún tiempo parecido a este te encontraste con una niña, un 24 de diciembre, vísperas de tres años de juguetonas sonrisas, miles de oraciones y centenares de problemas mentales que tendré de por vida.
No olvidaras el momento, el lugar, el preciso instante. Ni siquiera te veré mas allá de lo que siempre fuimos, me ahogaste, me pusiste la soga al cuello y ligeramente me deje caer... como cae una pluma desde el espacio.
Del que me aferré.
Del que me ataste.
Donde soltamos nuestras manos en un gélido y extremo gesto
Lo siento.
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