Si algún día tu puedes escucharme rogar dentro de mis sueños, por favor, sígueme.
Llévame lejos, a donde no exista el tiempo, ni el lugar, ni el momento.
Si algún día puedes escucharme pronunciar tu nombre dentro de mi cabeza vuelve
ven hacia donde estoy y llévame tan lejos que ni siquiera yo pueda encontrarme...
Es una carta a ti, a tu casa, a tus cejas marcadas, a tu mirada enojada...
si puedes volver en el tiempo siete años atrás por favor, quédate conmigo esa noche, y todas las demás hasta el fin, que esto, tu y mi mente, están matándome.