Ayer te encontré. por fin te encontré, y no pude evitarlo, eras tan feliz que fui feliz yo también.
Te observe por horas, tal vez un poco mas, veía tu sonrisa y casi podría jurar que eras otra persona, que tal vez ya me has perdonado, que tal vez podemos ser felices al mismo tiempo... Estoy aquí, queriendo pensar que no te falta nada mas ahora... que puedes encontrar tantos amaneceres como atardeceres, disfrutarlos tanto como yo disfruto las lunas, las estrellas, todos sonríen con nosotros...
Estoy tan feliz por ti, por tu gorra roja y por el hecho de que puedes compartir esto conmigo, de alguna extraña manera...
Ayer te encontré y yo aun sigo sonriendo.
Vuela.
Vuela.