A estas alturas, descubrir que no puedo hacer nada para salir de mi hueco, me resulta mas deprimente que mis constantes dolores de cabeza. Necesito romper la idea, solo para ver mas allá de las paredes de mi jardín. Soy presa de la jaula que mi cerebro creo hace años, que la idea de estar no existe y que necesito mas de 3 arboles fuera de mi ventana me esta consumiendo. No puedo seguir en este lugar, llena de cemento, ladrillos y materialismo.
Serán otros días, otras lunas.
Otros amaneceres callados
centelleantes, ajenos.
Tal vez en otro momento...
Yo solía saberlo y lo sabia muy bien...