Eres un recuerdo que llevo dentro de mi, muy en el fondo, siempre seras tu, la persona que me encontró, me cuido, y llevo a ciegas en un riel que jamas conoceremos, en un riel que existe en tu memoria y en la mía, un riel que podriamos recordar de ida y vuelta casi creo con exactitud... eres mi dulce recuerdo, una casa, un prado, un bosque inexistente. Eres mil estrellas, mil palabras, eres mi memoria acumulada... un viento fuerte de verano, una gorra al viento...
Solo eso, un recuerdo que se fue y que aun así, si volviese no seria jamas aquel igual.
Se volvió parte importante de mi vida el hecho de cargar cristales mas pesados de los que usualmente llevaba a cuestas una noche estrellada. Sobre mi imaginación descansaba toda aquella maraña que cargue de días pasados, de noches antiguas, de atardeceres bajo una luz mas tenue de la que pudiera yo siquiera ver... me deje llevar por la idea de que estaba bien tomar todo, ponerlo en un bolso y salir para siempre de aquel lugar, con mis esferas de luz, mis cartas sin abrir y todos aquellos sueños que volvieron a mi recientemente, como si me estuvieran susurrando ligeramente que volviera hacia ellos...
Que virara la cabeza un poco hacia los arboles y me encontrara con sus caras que si bien, no eh olvidado ni siquiera un poco... Son el vivo recuerdo de algo que conocí y que a la vez, es completamente desconocido para mi memoria, porque no existes, porque nunca vi tus ojos, tu cara, tu cabello negro...
Algún día espero yo, el destino me tope contigo, con el único momento que jamas pude completar, con el ciclo que jamas cerré... que casi estoy segura, mi mente se negaría a culminar si la vida me regalara dos minutos a tu lado.
No los merezco... pero le ruego al cielo por ello.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario