Mientras el escribir me revienta el estomago
y la comida ya no forma parte de mi...
eh entrado en transe.
Algún día el cielo expondrá el frío invierno y podré volver a vivir.
Mientras tanto el calor me comerá el cerebro
y esperaré con ansiedad el día en el que mi cabello volverá a verse normal.

Drenándote el alma.

OLVIDE...

que era mala en todo.

Que las cosas terminan, todo lo que sube baja, y además que una cólera inmensa me come el hígado, tanto o más como las horas que le dedique. El tiempo que perdí y los gritos que gane.
Olvide recordar que era mala en todo. Olvide pensar que algún día esa mancha en la cajuela me recordaría la porquería que existe en el mundo, y el juego que quizás comencé, aun no termina, olvide pensar que algo en realidad importaba. Las cosas sin sentido y ese aburrimiento del que me daba lujo. Me eh hecho lastimar por ansiedad. Me ah costado trabajo entenderlo, capturarlo y llevarlo aquí dentro de mi, sin que lo quiera en realidad. Sin que en verdad lo desee...
Esa mancha vendría a firmar lo que todos buscan, una felicidad absoluta, que me llevaría al borde de una existencia quebrada, manchada y rota... siempre en busca de algo llamado felicidad. En busca de la receta ideal para llenar el vacio inmenso, que solo se da con recuerdos momentáneos, una felicidad interrumpida, y la sangre que corre por mis labios, sellaría el pacto de un olvido en sueños, una muerte sin final y la gran decepción la cual me aterra, deseándolo mas que a nada, ojala pudiera solamente lograr que dejaras de comerme el aire, no respires, eres mejor de una piel pálida.
Duerme mientras yo consigo ser feliz, el tiempo que sea necesario.

Acostúmbrate.

Tras varios escritos eh intentado descifrar como es que funciona mi extraño cerebro.
Una imagen rueda por mi cabeza y la vocecita incalmable me grita...



Nada, es justo.

Quiero comprender...
O más bien, aceptar.

Cargando decisión....

Un cuento sin final feliz.

Alguien soy yo...

Mientras me guardo bajo la sábana blanca que nunca me olvido
escucho los latidos de mi corazón
muy lentos
y entonces
comienzo a olvidar...


aferrada
obstinada
obsesionada
con esta ilusión
sabiendo la realidad
que nunca se irá
que me marca la piel como fuego
que me quema en lo mas dentro.


Camino bajo la blanca sábana que me cubre la cara mientras el cielo me grita desde lejos, las estrellas se esconden y el cristal llora la nostalgia rota que comienzas a desaparecer. Sabiendo que nada de lo que paso me cambiará ni mas allá de todo lo real seré diferente a los demás.
Ayúdame a comprender que ah sucedido de la vida reflejada en el agua transparente y amorfo recuerdo que duerme bajo la almohada violeta compañera de fantasías.
Recordaré, como un pasaje extraño, como lo que debió haber sido, solo un momento desteñido bajo los ojos suspicaces de quien su aroma impregno.
Entonces así, me encontraré viva un enero mas.

Figura

Te observa el espejo, te limpias los labios y te vas, c0n la ilusión rota y la culpa de haber hecho lo incorrecto (correcto para una o para dos) caminas desilucionada bajo sabanas que serán testigo interminable de una existencia vana, maltratada y rota.

Nunca terminarás de repasar las hojas del escritorio mientras la música la envuelve en brazos de ángel. Los mismos que te negabas a recordar. Sueña dulce niña mientras el espejo te cambia la imagen, aquella perversa figura se asoma por la ventana intentado comprender una y otra vez. Solamente atreviéndote a escribir y recordar lo que pasó, la manera correcta de hacerlo... y dormirás pensando en algo más que eso, cuando sabes perfectamente que las ilusiones rotas están, pero vivas aun. Imaginas diciendo lo que guardas cuando sus ojos te atrapan, imagina soñando en aquel lugar. Entonces las palabras ensordecerán y el sonido será verdad. Ahora, dedícate a pasear por las calles ventosas que sueles recordar. Todo puede cambiar mientras de tus manos salen letras incomparables, amorfas e inentendibles.

Observa el espejo... y dime lo que vez.

Interrumpida

Intentando recordar lo que eh olvidado, lo que perdí, mientras me jugaba las manos bajo la lluvia del sauce del jardín. Mientras mi cabeza se inundaba de recuerdos que no se han ido. Me juego la vida en pequeñas sonrisas que salen de recuerdos fascinantes, de momentos pasados en debidos tiempos y lugares. Mientras me dirigía a ti, con esa mirada que no has olvidado, con mis lágrimas brotando una vez más, y esos ojos tuyos, los que me enseñan, que la vida simplemente es para no darse lujos, como los que me atrevo a realizar.
Disfruto, sentir como la lluvia me moja el cuerpo y su voz rosa mi mente.

"Sólo necesitas una ilusión."