Despuès de una lenta mùsica de un piano oscuro, mis pàrpados caen agotados, la lluvia se detiene, agonizo y nadie lo nota...
Grito y me arrastro sobre vidrios y metales rotos, en la oscuridad caigo girando sin fin, temo ahogarme con un mar negro y tormentoso, me desespero enredada en una sàbana infinita, me atan y me asfixia, cuelgo mientras un verdugo llora por una muerte inocente...
Las notas se rompen sin sentido, me encierran en una caja larga con mi mejor vestido, maquillada cada centìmetro muero.
Entre carnes podridas me encuentro, abro los ojos a un mundo sin oxìgeno, donde me rompo al moverme, estoy frìa pero no tengo frìo. Gusanos muertos han reemplazado mi lengua... Ya no hay màs làgrimas ni risas. Dios me juega una broma que no comprendo. Mis ojos de vidrio molido se desintegran a cenizas, al igual que yo.
Intento gritar pero nunca hubo màs silencio aquì.
El sol del dìa aturde, escucho el sonido màs molesto de la mañana, todo es irreal, una pesadilla silenciosa, pero supongo que en alguna parte en este momento, algùn cuerpo no tuvo la suerte de haberlo soñado.
Las notas se rompen sin sentido, me encierran en una caja larga con mi mejor vestido, maquillada cada centìmetro muero.
Entre carnes podridas me encuentro, abro los ojos a un mundo sin oxìgeno, donde me rompo al moverme, estoy frìa pero no tengo frìo. Gusanos muertos han reemplazado mi lengua... Ya no hay màs làgrimas ni risas. Dios me juega una broma que no comprendo. Mis ojos de vidrio molido se desintegran a cenizas, al igual que yo.
Intento gritar pero nunca hubo màs silencio aquì.
El sol del dìa aturde, escucho el sonido màs molesto de la mañana, todo es irreal, una pesadilla silenciosa, pero supongo que en alguna parte en este momento, algùn cuerpo no tuvo la suerte de haberlo soñado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario