Te observa el espejo, te limpias los labios y te vas, c0n la ilusión rota y la culpa de haber hecho lo incorrecto (correcto para una o para dos) caminas desilucionada bajo sabanas que serán testigo interminable de una existencia vana, maltratada y rota.
Nunca terminarás de repasar las hojas del escritorio mientras la música la envuelve en brazos de ángel. Los mismos que te negabas a recordar. Sueña dulce niña mientras el espejo te cambia la imagen, aquella perversa figura se asoma por la ventana intentado comprender una y otra vez. Solamente atreviéndote a escribir y recordar lo que pasó, la manera correcta de hacerlo... y dormirás pensando en algo más que eso, cuando sabes perfectamente que las ilusiones rotas están, pero vivas aun. Imaginas diciendo lo que guardas cuando sus ojos te atrapan, imagina soñando en aquel lugar. Entonces las palabras ensordecerán y el sonido será verdad. Ahora, dedícate a pasear por las calles ventosas que sueles recordar. Todo puede cambiar mientras de tus manos salen letras incomparables, amorfas e inentendibles.
Observa el espejo... y dime lo que vez.
Observa el espejo... y dime lo que vez.
1 comentario:
tal vez el truco es ir a través del espejo, y averiguar qué es lo que alicia descubrió allí...
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