domingo, 27 de septiembre de 2009

Dos en uno y otro fuera.

Me deje llevar contemplando el vapor que escapaba del césped recién podado, puede sentir que el sol me daba en la cara y vi un nuevo color asomándose por debajo de la pared que descansaba a mi derecha.

Estuve encerrada algunos días, escuchando voces y tomando aspirinas para mi cabeza desubicada, que se sentía impotente viéndose incapaz de siquiera poder distinguirlas.

Me vendría a parar en frente de una habitación con diez ventanas, todas pintadas de una manera tan distinta que podría bien, valer la pena recordarlas una por una y no en si, como en un sueño, lo recordaría mejor que el día de ayer, a la deriva, estando mas juntos aun, intentando escaparnos de no se que, dentro de una calle mas enredada que mis recuerdos y con menos gente en espera.


mame la mano, no te quedes atrás.


Me dices cuando me pierdes de lejos y en mi memoria no queda recuerdo de tal instante o momento abstracto a tu lado. Un amorfo sentimiento me encadena las manos al pensar en el placer de tenerlos cerca. Cumpliendo sus caprichos mientras que yo, solo soy un cuerpo, algo por lo cual quedarse a dormir unas horas mas de lo acordado, me hundo, en un silencio mas callado que tus manos, con tu mirar en mi dormir, una caricia en el cabello y un beso, como firma del pacto que hemos de cerrar, cuando no me sienta de esa manera, cuando logre ver que en realidad, soy algo mas de lo que aparento ser.

1 comentario:

-san- dijo...

Q lindo escribes, ya no se q más decir.
Buena semana.
Saludos.