lunes, 28 de enero de 2013

Compartimos...




Podría regalar mi cabello al viento para toda la eternidad, podría dejar ir mis recuerdos entre el rubor que me causa tenerte cerca, escucharte y ver fijamente tus ojos grandes, podría decirte mil veces hola, guardarme el adiós para mucho tiempo después y seguir así, para la eternidad, dejando mi cabello volar, pensando que en este momento eres mio, así como el frío, las nubes que nos siguen y el brillo de tus ojos cuando me dices amor. 

Compartimos un libro, un café, la luz que entra por la ventana
y mil sentimientos que había olvidado bajo la cama.