Me dedico las horas pensantes a buscarte en el eco de un sueño que no eh recordado con claridad. Ni siquiera se porque, ni como, no encuentro el momento preciso, cuando todo cambio de lugar en el mundo en el cual me encontraba naufragando.
Me perdí en las olas de tu cabello, me deje hundir en tus manos, en tus ojos, en un momento que me vendría a torturar mas que ningún otro, lo hiciste, llegaste a causarme una tormenta de sensaciones, diferentes, extremadamente desiguales... Lo eres, apareciste y hasta ahora, no puedo negar que tu semblante distraído, me encanta mas que cualquier otro en ese lugar...
Al corazón no se le engaña, y a mi, verte me esta matando...
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