First rendez vous.

La música que me atrajo de ella, me atrajo de ti...

la misma música que me mece de vez en cuando

te quiero recordar, necesito recordarte

necesito hablarte seguido, sin pensarlo y sin formar rimas

incoherentes, inconscientes...

Escucho la música que me atrajo tanto de ella

y la que me llevo tan cerca de ti...

Suena tan dentro de mi mente, tan lejos en mi conciencia

tan lejos como me has puesto tu, en tus recuerdos

tan latente como te tengo yo dentro de mi...

en mi interior apareces, vienes, vas y vuelves como tu música

la que me hizo tan cercana a ti...

Algún día volverás a este lugar, y estaré yo aquí siempre, escribiéndote a  ti. Como la primera vez, como la ultima, como la de siempre, en mi vestido turquesa y en mis sueños sobre ti. 

Escribo, solo para ti, porque se, que algún día volverás con tu gorra roja entre las manos... y mil regaños.

Permanecemos tibios, y estáticos.

Lo deje por miedo a abrir recuerdos ajenos, a despertar en mi el interés por volver a recordar, como hace tanto tiempo. Deje que las plantas crecieran, que echaran raíces mas allá del suelo, para así fijarme un momento de mi historia, al cual no debo desafiar, ni cuestionar porque tantos viajes, tantas perdidas, tantas ausencias en mi cuerpo y tantos olvidos en mi mente.

Deje que el jazmín floreara tanto como se le viniera en gana, deje que las flores amarillas tomaran el sol de medio día mientras mi café aguardaba en algún rincón de mi biblioteca de causas perdidas...

Quisiera poder traer a mi mente aquello que debía recordar que era importante, pero para entonces, ya no lo es, ni lo será nunca mas...

Y camino, a pasos cansados, afligidos y sin ánimo de volver a remover la tierra...

de lo que es el amor... o era.

A veces me gustaría no dejar nunca que te me vallas de las manos

que te me escurras entre los dedos como arena de mar

me gustaría poder verte una ves mas

con tantas letras

con tantos sabores y aromas...

Si pudiera escribirte todo en un secreto, lo escondería en las nubes... en la lluvia.

Si pudiera esconderte, te llevaria tan lejos, a un asteroide, a un vestido turquesa, a un cuarto azul, a un bosque húmedo, en una vía olvidada... tu acento, los narcisos, los sauces, los guiones de películas, tus ojos verdes, tu cabello negro, tus ojos rasgados, tu sonrisa, tu escritorio, tus manos... mi cabello quebrado y mil historias.

Tengo versiones de ti, de lo que se sienten tus manos, tengo recuerdos cortos, largos, lejanos...

no ahora, no aquí.

BigBang.

El mundo necesita escuchar historias que lo haga creer en algo mas que la cotidianidad. 

Necesitamos inspiración que venga de seres diminutos, enormes, externos o internos... mi mundo necesita escuchar, sentir y observar que todas las flores del jardín contienen secretos increíbles... 

 El mundo necesita sentir... mi piel necesita volver a creer. Mis ojos necesitan nubes de diferentes colores, aromas de diferentes historias y tiempos remotos, tan remotos que siquiera pudiera haber imaginado observando una parte de mi historia... 

Necesito escuchar, cambiar, reinventar, creer y volverlo mi realidad.

Porque de aquí creemos todo, de sueños nos volvemos quien somos y de mi mundo me abstengo... como si todo y nada ocurriera al mismo tiempo. 

 

Necesitamos un BigBang...