Ciertamente resulta nunca ser suficiente, mis ganas de saciarte el alma. Tus ganas de tenerme aun mas de lo que yo podría entregarte en una noche. No están demás los versos, las letras y toda esa maraña de sentimientos que hemos venido juntando desde aquella noche... un veinticuatro que nunca llego a su fin, en el cual juntamos una parte importante. Te deje caer de tan alta estrella para darme cuenta que he caído contigo desde entonces.
No esta demás creer que es suficiente para mi tener tus fantasmas rondando mis ayeres, mis futuros y un presente que me niego a aceptar. Porque el frio, me dicen que volverás... te escribo, para saber que tu gorro rojo, el cielo y las flores muertas, aun me atraen tanto como hace años.