jueves, 14 de noviembre de 2013

Que está pasando en el mundo que parecía ser nuestro, porque todo se volvió eterno, porque la inocencia de nuestros cuerpos se margino, se atrapo en una idea tan precisa, tan perdida y mil veces ajena a lo que teníamos acostumbrado soñar. Me deje llevar por deseos que solo nosotros conocíamos, en confines a los que no me permitías ir, a los que me aferraba, en los que no debí perecer.
Me hundí en mis entrañas por desearte más de lo que debía, me deje llevar porque sabía que pronto tendría que despertar del ensueño en que me perdieron tus labios, tus manos y el azul siniestro que nos abrazó aquella noche, sin sentir frio, siquiera remordimiento de haberte entregado lo poco que tenía para darte. Necesito recordar porque llegue aquí...
Porque llegamos a lastimarnos más de lo que debíamos... necesito una noche, una idea y mil estrellas. No quiero vivir sola el momento central de nuestra historia.