Solo para serme fiel seguiré las luces que en mi camino presenten algún tipo de inquietud. Para hacerme saber que puedo hacerlo, puedo escoger un lugar en el globo, en el mar, en cualquier sitio que quiera explorar de lejos, de cerca, colectar piedras, colectar cristales, y si es posible viajar a las nubes y regresar como lo que siempre he sido, un viajero solitario. Un astro de otros universos, una rosa de los vientos...
El mundo no es conmigo. Aprendí a dejarme vencer, a caer, a saborear la arena de costa, el cielo salado y las montañas del oeste.
No pertenezco aquí, sin embargo, necesito caminar para no echar raíz.