jueves, 25 de septiembre de 2014

18

Después de tantos años no puedo aceptar que me volví mi peor enemigo, ella que es capaz de lastimarse por motivos, dejarse caer por la adicción de verme como era... 
Eh caído en picada desde años atrás, haciéndome daño, recordando y volviéndome los recuerdos a la garganta, como si eso pudiera limpiarme de todas las formas posibles, como si provocarlo me volviera las ganas de volver a tomar aire, levantarme, y caminar en posición recta. 

No sabes lo que me hiciste... me regresaste el alma, y con ella los monstruos, las cicatrices y mis enormes enemigos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Cuestión de tiempo y olvidos...

Abre los ojos, tan grandes, tan atentos...
cierra los oídos, no lo escuches gritarte, no lo escuches hablarte de lejos, suplicándote volver...
Abre los ojos, tan grandes, tan atentos, que te permitan ver las estrellas por horas...
cierra el corazón, atrapalo en el presente, no permitas que de la vuelta...

No intentes arreglarlo, no intentes tocarlo, no intentes siquiera observarlo...
Él debió permanecer lejano a ti... el debió permanecer en aquella alcoba... 
El esta en un lugar en el que tus palabras no pueden llegar...

Abre los ojos, tan grandes, tan atentos... con los que solo puedas ver hacia el frente.
Después no pasará nada... las hojas se irán, y todo depronto será un sueño fugaz.

martes, 16 de septiembre de 2014

No queda nada mas que la música de días pasados
una taza de café amargo y un desastre dentro de mis cuatro paredes.
Porque?... Porque accedí... 

porque...?


*
Desearía poder fundirme en la inmensidad de un cielo sin estrellas
perderme en la soledad de un negro absoluto y neutro
poder por fin dejar de sentir, dejar de sentir, dejar de sentir...

Desde siempre, en el cielo se muestra el negro sol de una melancolia que si bien llegue a conocer... y no me atrevo a saltar, no me atrevo a dejarme llevar en el polvo fugaz que me grita de lejos, me llama, me adormece, y me hace saltar en un sueño tan profundo, tan efímero y amorfo que me invita a desaparecer de la realidad de la que siempre me eh querido escapar...

Déjame dar un paso mas, y todo, estará por fin terminado.
Me observan, atentos...

Y de pronto todos todos los cascabeles, se convierten en lagrimas.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Esto se volvió interminablemente agotador.

Después de haber juntado mis trozos sueltos en la arena los uní con cuidado, no esperaba dejar ir ninguno en el intenso oleaje de aquellos días y mucho menos darme el lujo de pender algún sentimiento que había creado únicamente para ti. 
Pero todo se volvió mas duro, la marea creció y admito, fue mas difícil mientras pasaba un tiempo que no podía descifrar, siquiera imaginar... Aceptar y aceptarme en esta guerra de tu haces yo hago me agota, me desalienta y sobre todo me arrebata de mala manera los trozos que junte con esfuerzo...

El oleaje cada vez es mas duro y yo caigo con mas regularidad... Algo aquí no esta bien, pero no puedo siquiera gritar, no puedo enojarme y tampoco pelear. 

Cierra los ojos, imaginalos sonriendo y todo de pronto sera  diferente. Ojala pudiera irme lejos, a donde nadie me conozca, a donde el viento sea distinto y la lluvia me recuerde cosas diferentes. Donde el estar o no en realidad no importe para nada. 

sábado, 6 de septiembre de 2014

La misma historia...

Historias que es mejor no intentar comprender aceptarlas como son y retroceder en el tiempo a un lugar mejor, a una burbuja de cristal que cierre mis oídos y mis puertas a todos.
A veces es mejor no recordar, no entender, siquiera intentar entrar en lugares a los que sé casi de memoria lo que ocurrirá. Pero soy terca, el corazón necio y mi historia da vueltas en un circulo eterno de no quererme. De desearme no estar con alguien. De evitarme sufrir... No hay momento del día en el que no lo lamente, no lo piense, no pueda apartarlo de mi. Dejarme caer en mi vacío, en mis pensamientos, en mis sueños que jamas se van y se aferran a mi historia de la cual quisiera por todo y todos poder desprenderme...

Y ellos me miran por siempre, tan atentos y callados, tan distantes, eternos. Esperando que un día de estos recuerde que estarán ahí, toda una vida para mi, una vida recordándome que no estaré intensamente atrapada en este lugar. Ellos siguen, llorando, sonriendo, volviéndose eternos en mis ojos y al mismo tiempo lejanos en una eternidad que tal vez jamas llegaré a comprender. No se alejen de mi, por favor.