Abre los ojos, tan grandes, tan atentos...
cierra los oídos, no lo escuches gritarte, no lo escuches hablarte de lejos, suplicándote volver...
Abre los ojos, tan grandes, tan atentos, que te permitan ver las estrellas por horas...
cierra el corazón, atrapalo en el presente, no permitas que de la vuelta...
No intentes arreglarlo, no intentes tocarlo, no intentes siquiera observarlo...
Él debió permanecer lejano a ti... el debió permanecer en aquella alcoba...
El esta en un lugar en el que tus palabras no pueden llegar...
Abre los ojos, tan grandes, tan atentos... con los que solo puedas ver hacia el frente.
Después no pasará nada... las hojas se irán, y todo depronto será un sueño fugaz.
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