sábado, 21 de febrero de 2009

Es un desastre lo vez, te lo dije una vez. Que podría morir.

Tal vez algún día llegue a tener el valor para hacerlo mas de 3 veces seguidas. Así como para decirte lo que en realidad me haces sentir.
Quiero que estés a mi lado.
Tanto o mas lo deseo como ella.
Algún día terminará todo.
Algún día mas cercano de sobremanera, tendré que irme.
Algún día tendrás que decirme adiós.
Y me cuesta aceptarlo, salir de tu vida, sin llegar a ser alguien que deje una cicatriz en la parte posterior de la pared de tu jardín. Suspiro mientras me muestras tus huellas, las huellas que dejaron los tapetes de césped y tu frustrado susto por saber si no se quedarían sin ojos.
Te lo eh dicho millones de veces, cuando de pronto mis ojos encuentran los tuyos y el tiempo queda suspendido en millones de fragmentos que vuelan sobre mi imaginación. Deseando que nunca salgan, atrapados en un transe profundo y frío del cual me obligarías a salir... escucho tu voz. El calor incompleto que sueles darme cuando me abrazas, cuando me obligas a abrazarte de la manera que mas te gusta. Cuando haces que mis brazos descansen y mis ojos puedan llorar en tu hombro.
Mi ingenua imaginación, la manera exacta de querer que sean las cosas, cuando ni siquiera soy un recuerdo en el presente. Nunca finges acordarte. Jamás...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Q lindo es venir y leer tan lindo escrito.
Buena semana.
Saludos.

Anónimo dijo...

y te gustaría que lo fingiera? que te hiciese creer que recuerda sin acordarse? o es que recuerde tu verdadero anhelo?