Muéstrame tu secreto Agustín, para no morirme de las ganas de extrañarte
para no quedarme atrapada bajo la palma de tu mano mientras
no me veías a los ojos y dirigías palabras hacia el viento
diciendo que eramos uno y que tenias que alejarte
por miedo
por vergüenza
por no se que de tu afamada reputación...
Dime Agustín, como hago yo para sacarte de mi pecho
para enterrar mil años de soledad en un corazón roto
para dejarte presente que no he olvidado tus ojos, tus ganas
tus abrazos bajo mis brazos cansados de quererte.
Dime tú, mi hombre amado, como hago para sacarte de mi mente
después de tantos años, de tantos rezos, de tantas letras derramadas
en tazas de café sin empezar... dime como hago para apagar tu recuerdo
tus momentos, y mis llantos.